TRATADO DE LIBRE COMERCIO
La UE y Canadá pusieron en pie un polémico acuerdo comercial
Luego de prolongadas negociaciones Canadá y la Unión Europea firmaron el domingo en Bruselas el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA), ampliamente rechazado.
Miércoles 2 de noviembre | Edición del día
Fotografía:EFE/FRANCOIS LENOIR
El Acuerdo Económico y Comercial Global que involucra a Canadá y a los 28 países miembros de la UE, fue firmado el domingo en Bruselas, por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y altos funcionarios de la UE.
Las prolongadas negociaciones del Comprehensive Economic and Trade Agreement-CETA- que comenzaron siete años atrás, se espera que el mayor Acuerdo Comercial entre Canadá y la UE entre en vigencia luego de la aprobación de la Eurocamara en los próximos meses.
En un artículo publicado por El País se asegura que “Las autoridades europeas esperan que el mayor tratado bilateral firmado hasta ahora por Bruselas haga crecer el PIB comunitario en 12.000 millones de euros anuales”. Actualmente Europa ocupa el segundo lugar como socio comercial de Canadá; mientras para la UE, Canadá ocupa el duodécimo lugar.
El CETA, que es ampliamente rechazado por las ciudadanías de los países miembros, propone eliminar el 99 % de los aranceles comerciales entre sus miembros, y se estima que se ahorraran 540 millones de dólares en pagos de impuestos para los exportadores de la Unión Europea.
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Tras la firma del acuerdo bilateral Trudeau dijo: "Los canadienses y los europeos comparten la idea de que para que el crecimiento económico sea real y significativo, tenemos que crear más empleos buenos y bien pagos para nuestros ciudadanos. Acuerdos comerciales como el firmado hoy harán exactamente eso."
Por su parte el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que este es "un nuevo capítulo" en las relaciones entre la UE y Canadá, y que garantizaría nuevas oportunidades para "más de la mitad de los mil millones de personas en ambos lados del Atlántico".
Valonia se opone al tratado
La firma del CETA fue demorada unos días -del jueves al domingo- tras la fuerte oposición de Valonia, (Bélgica) que se resolvió administrativamente con la adición de un anexo en el que se abordan preocupaciones regionales.
Exigen mayores garantías en las normas laborales, medioambientales y para los consumidores y demandan una mayor protección para los agricultores que se enfrentarán a la nueva competencia de las importaciones canadienses, es decir piden limitaciones a la libertad del mercado que propone el CETA.
Los tratados de libre comercio que siguen en negociaciones como el TTP o el TTIP, al igual que el CETA cosechan un gran rechazo por parte de los ciudadanos y trabajadores de los países participantes, quienes interpretan que detrás del libre comercio los beneficiados son los capitales concentrados de los países centrales imponiendo peores condiciones para los trabajadores.
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