Bolton Strid: el tramo de agua más traicionero y mortífero del mundo
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Aunque el atractivo tramo del río Wharfe de Yorkshire conocido como Bolton Strid tiene solo menos de dos metros de ancho, es insondablemente profundo, y los lugareños saben que tiene una tasa de mortalidad del 100 por ciento.
En el norte de Inglaterra, en la región de Yorkshire, se encuentra el río Wharfe, un torrente de agua encantador perfecto para darse un chapuzón o un paseo relajante.
El río serpentea y pasa entre árboles altos, playas pedregosas y cantos rodados de color verde brillante cubiertos de musgo a lo largo de 104,6 kilómetros. En su recorrido, pasa por el encantador Priorato de Bolton del siglo XII. Pero el río también tiene una historia notoria digna de una película de terror, particularmente en la parte cercana al priorato llamada: Bolton Strid.
Las aguas de esta parte del río Wharfe son tan traicioneras que si alguien se desliza y cae allí, es poco probable que vuelva a emerger. De hecho, según la leyenda local, el 100 por ciento de las personas que han caído en el Bolton Strid han muerto, y muchos de sus cuerpos nunca han sido recuperados.
¿Por qué es tan peligroso el Bolton Strid?
Justo unos metros antes del Bolton Strid, donde el río tiene unos 30 pies de ancho, el agua fluye lenta y tranquilamente. Pero gracias a una extraña formación geológica, el río se aprieta abruptamente en el Bolton Strid, encauzando cientos de galones de agua a través de un diminuto canal de seis pies.
Así entonces, el agua viaja más rápido y se agita de lado a lado, hacia arriba, hacia abajo y en todas direcciones, lo que hace que surjan burbujas y remolinos que pueden succionar rápidamente a una persona.
Según Carolyn Roberts, profesora de Medio Ambiente en el Gresham College de Londres, la belleza del Strid puede engañar fácilmente a los turistas que no conocen nada mejor con una falsa sensación de seguridad.
Así lo describió Roberts en un artículo en The Daily Mail:
Los hermosos ríos ciertamente pueden ser peligrosos para los humanos: el Nilo tiene muchos cocodrilos, el Zambesi lo empujará sobre las Cataratas Victoria y tenga cuidado con tragar agua de los tramos más bajos del Colorado. Si bien el Strid también es hermoso y parece inofensivo, es igualmente mortal.
Roberts agrega que el Yorkshire Strid parece poco profundo desde la superficie, pero debajo hay una vasta red de cuevas y grietas de roca sedimentaria que destrozarán en segundos un cuerpo humano aplastándolo contra ellas.
En lugar de tallar un camino majestuoso a través del limo, este tramo se retuerce y gira a través de rocas planas y colgantes que caen sobre el borde de una formación de piedra caliza.
Los vórtices en el flujo atraparán los cuerpos debajo del agua cerca del lecho o los lados, mientras que la turbulencia dejará a alguien inconsciente muy rápidamente. No es un buen lugar para intentar divertirse.
Muchas personas desaparecidas a lo largo de los años
Saliendo del pueblo cercano de Bolton Abbey, en dirección hacia el río, los visitantes verán una advertencia poco amigable: “El Strid es peligroso y se ha cobrado vidas en el pasado. Por favor, manténgase alejado y tenga cuidado con las rocas resbaladizas”.
Una de las vidas más infamemente reclamadas por Strid es la de William de Romilly , el hijo de Lady Alice de Romilly que era dueña de las tierras circundantes. Según la leyenda local, el niño fue tragado por el Bolton Strid en 1152 cuando intentó saltar sobre él.
Cuando su hijo murió, Lady Alice supuestamente donó la tierra a los monjes que podían orar por el alma de su hijo. Cientos de años después, el poeta inglés William Wordsworth inmortalizó la muerte del joven De Romilly en su poema, “La fuerza de la oración”.
El Bolton Strid también fue inmortalizado en el cuento de 1896, “The Striding Place”, de la autora estadounidense Gertrude Atherton. Ella escribió:
No había un lugar más solitario en Inglaterra, ni uno que tuviera derecho a reclamar tantos fantasmas, si es que los había.
Años después, en 1934, el acuarelista de 63 años Arthur Reginald Smith se ahogó al intentar cruzar el río para pintarlo. Mucha gente no entendió cómo pudo haber sido tan tonto para saltar a su edad. Aunque lo de Smith pudo haber sido más mala suerte que una tontería, ya que el río tenía un historial de inundaciones a velocidades notables.
De hecho, en 1998, Barry y Lynn Collett salieron a dar un paseo por el río Wharfe apenas dos días después de su matrimonio, en plena luna de miel.
Una investigación sobre la muerte de la pareja descubrió que pasaban caminando cuando una inundación repentina hizo que el río se elevara hasta cinco pies en menos de un minuto, lo que potencialmente los succionó y arrastró sus cuerpos kilómetros río abajo.
El peligro mortal continúa hasta el día de hoy
Los Collet ni siquiera fueron las vidas más recientes que se ha llevado el Bolton Strid.
En 2010, el joven Aaron Page estaba celebrando su octavo cumpleaños con un gran grupo de su familia a lo largo del río Wharfe cuando él y su hermano Josh, de 13 años, decidieron cruzar el arroyo.
Por inocente que pareciera ese pequeño sendero, atravesaba una vía fluvial con una tasa de mortalidad del 100 por ciento. El pequeño Aaron resbaló en las rocas y cayó trágicamente. Su hermano mayor bajó a su lado, pero logró salir a tiempo. Estaba devastado por no poder ayudar a su hermano, cuyo cuerpo fue hallado ahogado tres horas después.
“Me las arreglé para volver a salir y él simplemente se fue”, dijo Josh, y agregó que no sabía cuán peligrosa ni cuán profunda era el agua.
Pero no todos los que caen en este mortífero tramo del río son devueltos. Según algunos relatos, las víctimas son absorbidas y nunca resurgen. Otra leyenda sostiene que un caballo blanco fantasmal aparece trotando por el espumoso Strid cuando el río ha cobrado otra vida.
En todo caso, algo sobre el Bolton Strid sí es seguro: su apariencia tranquila y silenciosa esconde muy bien sus entrañas furiosas y mortales.
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