Exministro Arístides Valencia huye del país y es declarado prófugo de la justicia
Ramón Arístides Valencia Arana, exministro de Gobernación durante la última administración del FMLN (2014-2019), ha sido declarado prófugo de la justicia por un tribunal salvadoreño, que además ha girado una orden de captura internacional en su contra.
Valencia atraviesa un proceso penal, como resultado de las negociaciones que el FMLN llevó a cabo con las tres pricipales pandillas y en las cuales el ex ministro fue el principal intermediario.
El Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador había dictado medidas que sustituían la detención provisional a favor del exfuncionario, mientras se seguía el juicio en su contra. Estas medidas implicaban una fianza de $10,000 y la obligación de presentarse al juzgado a firmar cada 40 días. La última vez que Valencia se presentó a firmar fue a inicios de mayo de 2021. Sin embargo, dejó de cumplir con su obligación en junio, por lo que la jueza a cargo del proceso le ordenó que se presentara a una audiencia el 11 del mismo mes, en dónde el acusado debía justificar su ausencia. Valencia tampoco asistió a esa audiencia y en cambio envió -por correo electrónico- una carta en la que admite haber abandonado el país y adelanta su decisión de no retornar, argumentando que no considera que el proceso en el que es acusado sea justo.
"No existen condiciones dado el ambiente político que no garantiza mi integridad física, ni para un juicio justo e imparcial", expone. Más adelante asegura que ha padecido "acoso mediático" y que el suyo es un "juicio político". "Ya no regresaré al país debido al acoso que recibo y que me hace temer un desenlace desagradable", escribió.
Ni en la carta del exministro ni en ninguno de los documentos judiciales a los que este periódico tuvo acceso se indica cuál es el país en el que se ha refugiado. Otros dos exfuncionarios del FMLN que son perseguidos por la justicia han pedido asilo fuera del país: el expresidente Mauricio Funes está en Nicaragua, y el expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, en México. Ambos son acusados de corrupción.
A diferencia de Funes y de Reyes, Valencia es acusado por los delitos de agrupaciones ilícitas y de fraude electoral, debido a que sus reuniones con las pandillas tenían el propósito de conseguir el respaldo de estas organizaciones criminales en las elecciones presidenciales de 2014.
Negociaciones con pandilleros
En vísperas de las elecciones presidenciales de 2014, tanto ARENA como el FMLN se lanzaron en una competencia por obtener el favor de las tres principales pandillas que operan en El Salvador, a través de unos encuentros secretos. Esas elecciones tuvieron que ser decididas en segunda vuelta y terminaron con el triunfo del candidato de izquierda, Salvador Sánchez Cerén. En ese momento Arístides Valencia era diputado de la fracción legislativa del FMLN.
Dos años después, en 2016, El Faro obtuvo una serie de videos en los que se muestra parte de esas negociaciones. Los videos fueron filmados por los propios pandilleros que participaron en las reuniones y muestran a Valencia ofreciendo incluso un fondo de 10 millones de dólares para microcréditos, dirigidos específicamente para los pandilleros y sus familiares. Según se entiende en el video, el fondo sería aportado por el Gobierno y administrado por las cúpulas de las tres organizaciones criminales. En otro video, que fue filmado después de la segunda vuelta electoral, se escucha al entonces diputado revisando con los pandilleros las razones por las cuales no ganaron el primera vuelta y planificando las acciones para garantizar la victoria en la segunda. En esa ocasión, Valencia les ofrece pagar por los DUI que haga falta sacar para que la base social de las pandillas acudieran a votar a favor del FMLN. Cuando este periódico reveló esos videos, Valencia ocupaba el cargo de ministro de Gobernación.
Finalmente, el FMLN ganó la elección, pero no solo incumplió las promesas que había hecho a los pandilleros a través de Valencia, sino que se lanzó en una cruzada de exterminio en su contra. Como venganza por lo que consideraron una traición, las pandillas accedieron a difundir los videos.
En enero de 2020, la Fiscalía dirigida por el exfiscal Raúl Melara acusó a Valencia por los delitos antes mencionados. Junto al ahora prófugo también fueron acusadas otras cuatro personas que también participaron en distintos encuentros con pandilleros: su compañero de partido y exministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, quien participó en algunos encuentros con pandilleros junto a Valencia; el exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt (que es el único que guarda prisión), que intentó negociar a nombre de ARENA; el intermediario entre las pandillas y el FMLN, Wilson Alexander Alvarado Alemán, quien dirigía una ONG, y Arnd Richard Luers, conocido como Paolo Luers, miembro del consejo editorial y columnista de El Diario de Hoy, que participó en el único proceso de negociación con las pandillas que ha sido público y que se conoció en 2012 como La Tregua.
Ante la huida del exministro Valencia y su explícita negativa a volver al país, la Fiscalía ha pedido a la jueza que revoque las medidas que sustituyen el encierro a todos los demás acusados -que sí se han sometido a las condiciones dictadas por el juzgado- y que los encierre mientras dure el proceso.
Los fiscales habían pedido que se celebrara una audiencia de revisión de medidas este jueves 24 de junio, pero los abogados del exministro Benito Lara solicitaron que se pospusiera.
La Fiscalía argumenta que la forma en la que Valencia burló a la justicia puede ser replicada por el resto de imputados: "... La juzgadora en el momento procesal oportuno, impuso una medida cautelar diferente a la detención provisional, la cual en esta etapa del proceso ha quedado evidencia no ser suficiente para vincular a los encausados a la causa...".
Más adelante añade que la Fiscalía está próxima a presentar el dictamen de acusación en contra de los señalados, en los cuales se presentan todas las pruebas en su contra y que la inminencia de esta fase podría, argumentan, hacer que los acusados sean más proclives a escapar, tal como lo hizo el exministro Valencia.
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