El bloqueo económico de Estados Unidos impuesto a Cuba desde 1960, ha determinado históricamente la migración de cubanos, así como las leyes y políticas que desde el triunfo de la Revolución cubana buscan estimular las salidas ilegales de la Isla. Las historias trascienden en las rutas de América Latina y en un nuevo país receptor: Uruguay.
Reunieron el dinero y se montaron en avión con destino a la aventura de sus vidas. Hacía años que no hacían algo juntos, mientras el menor estudiaba en la capital, el otro cursaba fisoterapia en su provincia natal, Las Tunas. Dos profesiones prometedoras en América Latina, ambos lo sabían.
"La ruta es fácil, se pasa sin susto", afirmó el informático a Sputnik. Tan sencillo como tomar un vuelo (790 dólares) y montar en una Van (400 dólares) que atraviesa toda la selva tropical de Guyana hasta la frontera con Brasil.
Pagaron las sumas requeridas en los cinco puntos policiales del tránsito por Guyana (20 dólares por cada uno) y cuando llegaron a la ciudad de Lethem debieron tomar los recaudos para cruzar el Río Branco, un afluente del Amazonas.
© SPUTNIK/ YAIMA RODRÍGUEZ TURIÑO
Recorrido desde el Aeropuerto Internacional de Guyana, cortesía del entrevistado
"Había un bote pequeño y ahí subimos a las dos cubanas que se nos unieron en el aeropuerto de Georgetown. Los hombres nos quitamos los pantalones porque debíamos llegar secos a donde estaban los federales, sino corríamos el riesgo de que nos prohibieran la entrada al país porque se supone que vienes por tierra. Al llegar enseguida pedimos asilo político", señaló, "esas palabras abren fronteras", agregó.
Las relaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos han sido determinadas por factores geográficos, sociales, económicos y políticos a través de la historia. A ocho días de concluir su mandato, en enero de 2017, Barack Obama eliminó la política de "pies secos, pies mojados", aplicada por Estados Unidos desde 1996 para inmigrantes cubanos que ingresaban de forma ilegal.
Hasta ese momento, esta política beneficiaba a los cubanos con todos los documentos oficiales para residir en el país de forma legal y acceder a la residencia, salvo si eran interceptados en alta mar.
Sin embargo ahora, los cubanos que lleguen sin visa a suelo estadounidense o a alguno de sus puntos fronterizos no tendrán permitida la entrada al país, como sucede con el resto de los migrantes que son devueltos a sus naciones de origen.
Uruguay, el paraíso prometido
Hasta enero de 2017 Uruguay había concedido 15.935 residencias permanentes en dos años y medio de gestión, según datos de la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación del Ministerio de Relaciones Exteriores. El documento destaca la solicitud de residencias permanentes de aquellas personas nacionales de Estados asociados al Mercosur que tienen facilidades para gestionarlas de acuerdo con la ley.
Dentro de la región continúan predominando desde 2015 las solicitudes de nacionales argentinos, brasileños y venezolanos. Estos últimos, han superado en cifras a los brasileños, representando un 24% de las solicitudes con respecto al 18% de Brasil.
© SPUTNIK/ YAIMA RODRÍGUEZ TURIÑO
Dirección Nacional de Migración, Uruguay
Por su parte, los cubanos que llegaban a Montevideo hasta principios de año lo hacían con el fin de obtener un status migratorio que les avalara para las visas de turismo a México. Uruguay funcionaba como un sitio de tránsito seguro a nuevas oportunidades migratorias y solapaba la condición de "cubano migrante" con una supuesta estabilidad financiera y laboral.
Sin embargo, para otros la realidad superaba sus expectativas y una doble migración suponía sacrificios impensables, a la vez que extendía el ansiado momento del reencuentro familiar y terminaban instalándose en el país.
Rinche Roodenburg, fundadora de la asociación de familiares y amigos de migrantes "Idas y Vueltas" conversó con Sputnik sobre la situación en que llegan estos nuevos migrantes a Uruguay y cómo logran vincularse con la sociedad.
© SPUTNIK/ YAIMA RODRÍGUEZ TURIÑO
Ministerio Relaciones Exteriores, Uruguay
"Observamos que muchos vienen porque les contaron una historia, sin un conocimiento profundo de la realidad uruguaya. Terminan viviendo en una pensión, que en su mayoría son caras, sucias e incómodas. Esto nadie se los dijo", explica Roodenburg.
Los migrantes suelen deslumbrarse con los números de salario medio en Uruguay que están marcados por el nivel de vida del país, relativamente superior al de muchas naciones latinoamericanas.
© SPUTNIK/ YAIMA RODRÍGUEZ TURIÑO
Oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay organiza la fila
Además en el caso de Cuba se da un cambio de sistema drástico. La Isla tiene un sistema socialista muy diferente al capitalista que rige en Uruguay y muchas personas tienden a sentirse "explotadas". "Pero en realidad es así como funciona", puntualizó la activista.
"Por ello, a veces les cuesta el cambio a los migrantes, porque nunca pensaron que iba a ser tan grande. Han vivido siempre en un sistema y piensan que el mundo es así: pero la triste realidad es diferente. Es común en el tema migratorio encontrar personas que se guían por lo que le contaron otros, una idea edulcora de la realidad", explicó Roodenburg.
Las nacionalidades que más recurren a Idas y Vueltas son venezolanos y cubanos, que según la fundadora, aunque no se sabe mucho sobre ellos porque no salen en la prensa, si uno recorre la ciudad podrá encontrarlos con frecuencia.
© SPUTNIK/ YAIMA RODRÍGUEZ TURIÑO
Recorrido desde Rivera hasta Montevideo, cortesía del entrevistado
Después de entrar al territorio brasileño, los hermanos Padrón necesitaron recaudar fondos para seguir viaje. El menor había recibido una llamada de su mejor amigo que entró a Uruguay con una visa y ya estaba instalado. "Ya tenía quien me recibiera en el aeropuerto" expresó el joven entusiasmado.
Uno de los modos más comunes para obtener dinero es conseguir trabajo cargando las provisiones de los almacenes locales. Los que deciden continuar toman un bus hasta el aeropuerto de Manaos, en el que hay solo dos destinos: Chile o Uruguay. Los hermanos optaron por el segundo, que incluye tres escalas hasta la frontera: Río de Janeiro, San Pablo y Porto Alegre. Una vez en la capital del estado de Río Grande del Sur tomaron un taxi hasta la terminal de bus y compraron otro boleto hasta el departamento de Rivera, el límite Uruguay.
Allí repitieron el ritual, pronunciaron la palabra mágica: "asilo", y el hechizo canceló el sello brasileño y en su lugar apareció uno nuevo, el uruguayo. Desde ahí tomaron un bus hasta la capital, Montevideo. "¡Bienvenido a Uruguay!", repite orgulloso el hermano menor las palabras que se fijaron en su mente y marcaron el inicio de una nueva vida.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Comentarios
Publicar un comentario