Ir al contenido principal

Sin agua, ni casa: trabajadores migrantes, capitalismo y esclavitud en tiempos de coronavirus

Sin agua, ni casa: trabajadores migrantes, capitalismo y esclavitud en tiempos de coronavirus

16
Por Cecilia Zamudio
Los trabajadores más esclavizados, mujeres y hombres migrantes que trabajan en el agroindustrial para una patronal esclavista, esos seres humanos que trabajan para alimentarnos, no tienen ni casas, ni agua. Y el supuesto «plan» gubernamental para los sectores más precarios en época de pandemia, consiste únicamente en enviar militares a las chabolas improvisadas, a ordenarles que se «queden en casa». Los trabajadores les dicen que no tienen agua y que temen por su salud, pero la respuesta es únicamente la coerción: lo que empeora la situación, ya que se complica incluso la gestión de residuos en lugares sin sistema de saneamiento[1]. «Hay mujeres y niños en los asentamientos… A las personas que viven en chabolas les resulta muy difícil quedarse en “casa” sin comida. No pueden quedarse sin trabajar, han sido multados camino del trabajo. Reclamamos agua. Seguimos como siempre, siendo los invisibles, los que a nadie le importan mas allá de lo que es el trabajo, es decir, gente que va a trabajar y luego como si no existiera»[2].
La mitad del presupuesto público destinado supuestamente a «la crisis del Coronavirus», va directo a la banca privada, otra gran tajada a la gran industria, otra tajada al ejército (para beneficio del complejo militar-industrial), y las migajas que quedan van a pequeñas empresas, a sanidad y servicios sociales. Por causa de esa repartición del presupuesto de emergencia y por causa de la privatización de la sanidad de las últimas décadas, el personal sanitario trabaja sin los suficientes equipos de protección, lo que contribuye a la expansión del virus, los ancianos mueren en cantidades aberrantes en residencias sin suficiente personal médico, y la parte más esclavizada de la clase explotada es dejada de lado…  Mientras tanto, la banca siempre gana.
Los 10 países más pequeños de Europa
Para el capitalismo, los trabajadores (y más aún los trabajadores más esclavizados) son vidas «desechables», mano de obra usada por su «fuerza de tracción». Los trabajadores en semi esclavitud en el agro industrial, son considerados «desechables-reemplazables» por la patronal, porque el saqueo brutal que perpetra el imperialismo europeo y estadounidense en África, Asia y América Latina, provoca un empobrecimiento letal y la devastación de la naturaleza, lo que obviamente causa éxodo poblacional… lo que les suple, a los explotadores de toda laya, una «cantera de esclavizables» constantemente renovada. 
Millones de personas se ven forzadas a emprender trayectos migratorios dantescos por causa del saqueo capitalista de sus países, y si logran sobrevivir al viaje, se ven relegadas a una especie de Apartheid por las leyes de inmigración lesivas de la Unión Europea y de Estados Unidos. Mujeres y hombres son arrinconados, por causa de unas leyes que vulneran sus derechos, a padecer las peores explotaciones, como trabajar a destajo en el agro industrial en condiciones laborales y de vivienda infrahumanas, o como verse abocadas (en el caso de las mujeres) a la explotación aberrante que es la prostitución. Es el saqueo de los cuerpos humanos, concatenado al saqueo capitalista de los territorios. Es el funcionamiento de un sistema criminal heredero de una historia colonial y cuyo presente es la continuidad sangrante de un sistema de clases, en el que un puñado de multimillonarios agigantan sus fortunas en base a la explotación de las y los trabajadores y en base al saqueo de la naturaleza. El imperialismo europeo y estadounidense quiere succionar las inmensas riquezas de África, Asia y América Latina, pero rechaza a las personas así desposeídas. La voracidad imperial construye una gigantesca fortaleza entorno al botín saqueado a punta de guerras de invasión, de deudas espurias y de una constante injerencia responsable del exterminio de generaciones enteras de revolucionarias y revolucionarios en todos los continentes (Golpes de Estado, planes de exterminio, apuntalamiento de regímenes favorables al saqueo transnacional y contrainsurgencia, son constantemente implementados). El capitalismo es Barbarie.
Pero somos seres humanos y nos negamos a ser reducidos a mera fuerza productiva a merced de la clase explotadora: sentimos, amamos, tenemos familias, cerebro y creatividad… Y algún día la rabia se juntará en el preciso horizonte rojo con la consciencia: ese día tumbaremos este sistema criminal, tumbaremos a la clase explotadora, a todos los esclavistas con su hiel supremacista, a todos los que erigen fortunas sobre nuestros pueblos y vidas trituradas.
____________________________

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Las poderosas imágenes de la sangrienta guerra civil que terminó hace 25 años en El Salvador

  Las poderosas imágenes de la sangrienta guerra civil que terminó hace 25 años en El Salvador Fotos: Giuseppe Dezza Textos: BBC Mundo 16 enero 2017 FUENTE DE LA IMAGEN, GIUSEPPE DEZZA Pie de foto, El Salvador pasó en guerra toda la década de 1980. Pero el 16 de enero de 1992 se firmó la paz. Nunca fue oficialmente declarada, pero la guerra civil de El Salvador se prolongó durante más de una década. El conflicto empezó el 10 de enero de 1981, cuando el recién formado  Frente Farabundo Martí para  la  Liberación Nacional (FMLN)  anunció el inicio de su "ofensiva general". Y se prolongó oficialmente hasta el 16 de enero de 1992, cuando se firmaron los llamados  "Acuerdos de Chapultepec" , en la Ciudad de México. BBC Mundo te invita a recordar la firma de esos históricos acuerdos, y los eventos que le precedieron, con esta galería del  fotógrafo italiano Giuseppe Dezza. FUENTE DE LA IMAGEN, GIUSEPPE DEZZA Pie de foto, El conflicto dejó más de 75.000 muertos y desaparec

Vivo orgullosa y agradecida de haberme formado como médico en Cuba

  Respuesta de una médico peruana ante ataque contra Cuba Vivo orgullosa y agradecida de haberme formado como médico en Cuba Por  Edali Ortega Miranda  |  07/05/2021  |  América Latina y Caribe Fuentes:  Diario UNO La autora de este artículo expone su posición ante un panel con insultos a Cuba (Av. República de Panamá-Perú) que forma parte de la campaña de paneles publicitarios contra el comunismo que supuestamente amenaza al Perú mediante el candidato Pedro Castillo. *** No voy a detenerme en la compleja situación de un país (Cuba) que amo profundamente, pues tiene muchas, muchísimas aristas y cada una de ellas merece ser evaluada y escuchada, pero sobre todo juzgada y manejada por su gente, no por personas de otras regiones que no tienen la menor noción de lo que es Cuba y sobre todo de lo que son los cubanos. Sí voy a referirme a lo que nos toca a nosotros, a Perú, un país en franca crisis moral, política, social, económica y ni qué decir sanitaria, con un reporte oficial al día de

Chile: buscando el orden de la casa antes que llegue Trump

Chile: buscando el orden de la casa antes que llegue Trump Luciana Ghiotto Facebook Opinión 22/10/2019 Foto: Telesur - A + A Los acontecimientos de Chile de estos últimos tres días han generado sorpresa, tanto en el país como en la región. La protesta de carácter nacional no tiene dirigencias evidentes, ni delegados o voceros. Una protesta que no puede ser controlada es, desde la óptica del gobierno, más peligrosa que una huelga general o una movilización llamada por organizaciones sociales previamente reconocidas. Aquí no hay cabezas, sino puro hartazgo. La respuesta del gobierno fue volver a la imagen del 11 de septiembre de 1973, como si nunca nos hubiésemos despertado de ese día: con el toque de queda y el despliegue de los militares en las calles se avivaron los peores recuerdos de todo el Cono Sur. En las últimas 48 horas las fuerzas armadas actuaron en algunas ciudades con una notoria violencia,