No te cases con un hombre que tenga estos 15 hábitos
Casarte con un hombre que sea completamente opuesto a tu imaginado Mr. Perfecto, sería una gran locura. Imagínate casada con un hombre que piensa que no te mereces cosas maravillosas, que no le gusta que lo vean contigo y que piensa que no eres más que su esposa. ¿No es el peor sueño del mundo?
Cuídate, juzgar a la gente por hacer cosas malas o inmorales, está justificado. Así que tómate un tiempo ante de decidir casarte con un hombre, incluso si has estado saliendo con él durante mucho tiempo, si tiene estos 15 hábitos.
Si los tiene, o tiene la mayoría de ellos, recházalo y cierra esa puerta porque una vez que leas estos hábitos, te darás cuenta de que la única cosa que necesitas hacer con ese hombre es o bien encarcelarlo, o bien estar a kilómetros de él.
1. Estrechez de miras
La idea de pasar toda tu vida con un hombre que no es abierto de mente, suena a pesadilla. No quieres estar el resto de tu vida con alguien que te impida hacer cosas normales sólo por su miedo a que las cosas salgan mal o que desconfíe de ti.
Ese tipo de negatividad puede arruinar tu vida y hacer que lamentes haberte casado con él. Es mejor alejarte de un hombre antes de tener que lamentar haberte casado con él cuando muestre su estrechez de miras y haga de tu vida un infierno.
2. Odia a los animales
¿No sientes que es una blasfemia el simple hecho de leer la frase “odia a los animales”? ¿Quién en la tierra odia a los animales? Nadie lo hace, esa es la respuesta. Así que si no le gustan los animales por una buena razón como alergias, y te hace elegir entre él y tu mascota, siempre elige a tu mascota.
No tenerles cariño está bien, pero querer estar literalmente lejos de ellos porque “son animales” muestra una gran carencia de empatía. Estarás viviendo con un cruel animal humano si decides casarte con él.
3. Las reglas de compromiso no significan nada para él
Le gusta jugar salvaje, y eso no es buena señal. Dices que no haga algo, y él lo hace. No sólo es una falta de respeto hacia ti, sino que las reglas de la relación le son completamente indiferentes.
Toda relación tiene algunas reglas básicas que deben ser seguidas de forma natural por los dos, pero si él las incumple una y otra vez sin tener en cuenta tu preocupación por ellas, no vale la pena en absoluto casarse con él. La falta absoluta de respeto nunca debe ser apreciada ni se merece una segunda oportunidad.
4. Rompe promesas
Un pequeño error o una mente olvidadiza se pueden excusar e, incluso una gran promesa, si se rompe de una forma muy esporádica, se puede perdonar también, pero si la frecuencia en la que rompe promesas aumenta visiblemente entonces es momento de hacer limpieza.
Si asiente vigorosamente mientras está haciendo promesas y las rompe fácilmente días después, obviamente esto significa que se está riendo de ti. Eso no es bueno para una relación, así que aléjate de ese rompedor de promesas y encuentra a alguien que sepa mantenerlas.
5. Eres su segunda opción
Las cosas se vuelven complicadas cuando uno de los dos está más involucrado en la relación que el otro. Todo comienza a derrumbarse ya que en una relación hay que dar, recibir, y compartir.
Así que si tú eres la única que da lo mejor de ti a la relación mientras que él duerme plácidamente y no hace nada en absoluto, significa que no significas para él lo que él significa para ti.
No hay excusa para tener esa conexión tan vacía, así que no te cases con el hombre que te trata como una segunda opción cuando mereces ser la prioridad.
6. No tiene momentos de epifanía
Un hombre que constantemente piensa que todo lo que hace es absolutamente correcto y que sus decisiones nunca pueden ser erróneas, necesita comprobar la realidad. Es, en realidad, cruel forzar a alguien a cambiar por ti y eso no se debe hacer.
Una persona tiene que aceptar sus errores y estar preparado para hacer cambios en sí mismo en honor a la bondad. Si nunca experimenta momentos de epifanía y nunca duda de lo que hace, su presumido comportamiento puede ser perjudicial para ti.
7. Excusas en exceso
Las excusas son solo una forma de decir:
“Lo siento pero tengo cosas más importantes que hacer y no me importas tanto como te crees.” Fin de la historia.
Si tiene más excusas que razones y son demasiado sinsentido para ser verdad, solo te está intentando mentir y si no, es que se siente demasiado perezoso para incluirte en todo.
8. Pelea constantemente
Las peleas son buenas, incluso saludables, pero no si nunca terminan. Está bien mostrar tus opiniones a tu pareja incluso si son opuestas a las suyas y está bien discutir desde dos puntos de vista diferentes.
Pero si él nunca está de acuerdo y no está dispuesto a dejar que mantengas tu opinión, el problema es él. Ambas partes involucradas tienen que respetar las diferencias del otro. Si le gusta lo opuesto y sigue peleando, necesitas alejarte.
9. Mata las conversaciones
Él es un excelente hablador, eso es genial, pero en el momento en el que estás contando una historia o estás compartiendo algo, te corta como si no le importara. Es el “asesino de la conversación.”
Estos hábitos no solo muestran su falta de destreza para la conversación, sino que también muestra tu insignificancia en su opinión, lo que tú tengas que decir no importa y él se siente mejor si no entras en algo. No quieres ser ignorada de esa manera el resto de tu vida, nunca cometas el error de casarte con un “conversation killer.”
10. Mentiroso
Pequeñas mentiras, lindas mentiras e insignificantes mentiras se dicen para el bien de alguien son excusables e incluso justificadas, pero las mentiras que afectan a tu relación y se dicen una y otra vez se tienen que tratar. Si no las mentiras, el mentiroso debe ser controlado.
La base de una relación es la confianza y creer uno en el otro. Si él rompe el código de tener confianza uno en el otro entonces tienes que dejarlo. Las mentiras dañan una relación lentamente de la misma manera en que las termitas dañan la madera.
11. Es pegajoso
Deberíamos salir con un niño si queremos que alguien dependa de nosotros 24/7. Cuando un hombre se pega a ti más de lo normal, puede significar que se siente inseguro o que no confía en ti.
Una relación madura requiere gente independiente que pueda estar separados uno del otro por algún tiempo por el bien de su vida de adultos.
12. Odia a la familia
No importa lo molestos que puedan ser tus padres a veces, no puedes odiarlos ni sacarlos de tu vida. La familia es donde tu vida empezó y olvidarla es no menos que un pecado. Si él odia a su familia solo porque la familia es molesta o por alguna otra débil razón, entonces no es apto para casarse contigo ni con nadie.
El matrimonio significa comenzar una familia. ¿Cómo esperas que comience una familia propia si no es capaz de hacer frente a su familia?
13. Fuma
Dejar de fumar es difícil, muy difícil en realidad. Pero si el hombre con el que te quieres casar nunca ha prestado atención a tu petición de que intente dejar el hábito del tabaco, significa que no ocupas un lugar especial en su vida, algo que debería ser así si planeas casarte con él.
Seguir fumando después de las innumerables veces que le has pedido que no lo haga, te muestra su falta de emoción.
14. Es inmaduro en sus relaciones
Sea en una amistad o en su relación con su jefe, si es del tipo que echa de su vida a la gente tras una pequeña pelea o discusión, no es el hombre correcto con el que estar.
Si sus relaciones con la gente que lo rodean son breves y sigue alejándose de ellos, puede terminar contigo fácilmente un día. La impaciencia con rasgo en el hombre con el que te vas a casar, no es algo bueno.
15. Es abusivo
Cualquier otro hábito deja de importar cuando se trata de su naturaleza violenta. El amor no entiende de violencia, ya sea física o emocional. Huye del hombre que es violento en sus relaciones tan lejos como te sea posible.
Intenta cambiarlo si piensas que puedes hacerlo, pero no te cases con él antes de que haya cambiado. Estarás cometiendo el mayor error de tu vida si te casas con un hombre que no sabe controlar su ira.
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