AMÉRICA DEL NORTE / EE.UU.
Empresas de EEUU tachan aranceles a China de “asesino de empleo”
Más de 200 empresas estadounidenses piden a Donald Trump levantar los nuevos aranceles contra China para no afectar más a la economía del país.
Las compañías, todas fabricante de calzado, firmaron una carta, en la que alertaron que el ímpetu arancelario de Trump contra China, lo pagarían los consumidores estadounidenses, según reportó el miércoles la agencia británica de noticias Reuters.
La misiva se ha difundido después de la Administración estadounidense anunciara planes para aumentar los aranceles hasta 15 % a las importaciones chinas por un valor estimado de 300 000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre y el 15 de diciembre.
Asimismo, el viernes 23 de agosto, Trump informó de su decisión de subir los aranceles a los productos chinos por valor de 250 000 millones de dólares, del 25 al 30 % a partir del 1 de octubre.
“La imposición de aranceles en septiembre (…) hará que sea imposible para los individuos y familias trabajadores escapar del daño que proviene de estos aumentos de impuestos”, se lee en la carta de las compañías, incluidas Nike y Foot Locker.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la empresa FDRA, Matt Priest, advirtió mediante un comunicado que los aranceles más altos causarían la pérdida de puestos de trabajo.
“Desde un principio, hemos dicho a la Casa Blanca que los estadounidenses pagarán aranceles en forma de precios más altos, y que (…) esto supondrá un asesino de empleos”, dijo.
De las consecuencias catastróficas de la guerra arancelaria lanzada por Trump contra el gigante asiático siguen advirtiendo varios especialistas en los asuntos económicos, así como numerosos sectores internos en EE.UU.
Las arremetidas arancelarias del magnate neoyorquino ya han sembrado caos en el mercado de crudo nacional de EE.UU. y han causado caídas en las bolsas del país.
Al respecto, el diario norteamericano The Wall Street Journal (WSJ) vaticinó en un informe que los aranceles anunciados por Trump dañarían la economía estadounidense, en vez de la china.
Además, en medio de la disputa comercial Washington-Pekín, han ido en aumento las advertencias sobre el peligro de que esta guerra arrastre el mundo entero hacia una recesión, incluidos Canadá, Latinoamérica, Europa y Oriente Medio.
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