La mayoría de las muertes por cáncer de los hombres en América Latina y el Caribe se producen como consecuencia del cáncer de próstata, seguido por el cáncer de pulmón, de estómago y colorrectal, apuntan estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud.
Hoy en Cuba, entre las diez primeras causas de cáncer, aparecen el cáncer de próstata y el vesical, dice a Granma el Doctor en Ciencias Adolfo García García, especialista de I y II grado en Urología del Hospital Hermanos Ameijeiras, para quien la carrera contra esta enfermedad se gana en la medida en que más temprano logremos diagnosticarla.
Para tener una idea, de acuerdo con datos del Anuario Estadístico de Salud del 2016, el cáncer de próstata es el segundo con mayor incidencia detrás del cáncer de piel, y ocupa también el segundo puesto de mayor mortalidad en los hombres, detrás del cáncer de pulmón. El pasado año ocurrieron por esta enfermedad 3 023 defunciones, apunta la publicación.
Cifras del Registro Nacional del Cáncer del 2013, ubican en casi 4 000 nuevos casos al año, la incidencia de esta localización de cáncer.
De acuerdo con el especialista –quien es además responsable de la sección cubana de uro-oncología de la Sociedad cubana de Urología–, si el cáncer de próstata se diagnostica en estado precoz, las posibilidades de ofrecer tratamientos curativos al paciente son muy altas, por lo cual el diagnóstico temprano es esencial.
«Contamos con una serie de mecanismos para tratar de captar lo más temprano posible a los pacientes con cáncer de próstata y tratarlos, así como con los medios para que los pacientes evolucionen satisfactoriamente, logren recuperarse de la enfermedad, y algunos curarse o tener una larga vida a pesar del padecimiento», explicó el entrevistado, no sin agregar que el autocuidado de la salud en estos casos es decisivo.
Las personas deben acudir a los servicios de salud a chequearse, pues epidemiológicamente está demostrado que en el cáncer de próstata, a más edad, hay mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad, sostuvo.
«Un paciente de 75 años tiene un 70 % de posibilidades de tener esta patología. Ello no significa que se vaya a manifestar siempre, pues ello solo sucede en un porciento muy bajo de pacientes que llegan a nuestros consultorios con algunos síntomas, ya sea dificultad para orinar (ardor miccional, esfuerzo para orinar, chorro débil), o dolores óseos, que pudiesen estar relacionados con la enfermedad», explicó el doctor García García.
Sucede, dijo el experto, que no existe una manera específica de prevenirlo, por lo cual el mejor método de garantizar la supervivencia y calidad de vida es examinarse. Según subrayó, las causas del cáncer de próstata no se han podido especificar aún en su generalidad, pero sí se conoce que alrededor de un 9 % de las mismas son genéticas.
De ahí que, dijo, particular atención deben prestar aquellos hombres mayores de 50 años que tengan antecedentes de familiares de primera y segunda línea, que hayan padecido el cáncer de próstata. Asimismo, aquellos hombres de piel de color negra (pues presentan una mayor incidencia y tendencia a formas más agresivas de la enfermedad) y quienes presenten sintomatología urinaria baja.
Pero también pueden acudir al médico aquellos hombres que simplemente deseen atenderse para conocer cómo está su próstata.
Sobre el diagnóstico, el doctor García García llamó la atención sobre la necesidad de comprender que el PSA (antígeno prostático específico) es una prueba que contribuye a este propósito, pero la consulta al urólogo para un examen físico adecuado, y realizar un estudio en momentos donde el PSA incluso no se ha movido y ya el paciente tiene un cáncer, es fundamental. «Una sola prueba no es definitoria, y muchas veces los hombres, evitando el examen rectal, le confieren todo el peso al PSA. La combinación de la información que ofrecen los estudios, más la información del paciente y los síntomas que siente, permiten arribar a un resultado más preciso», insistió.
Del mismo modo, aclaró que todo paciente que tenga el PSA elevado no es tributario de padecer la enfermedad, pues hay personas con valores bajos que ya tienen un cáncer avanzado.
Al respecto, el entrevistado precisó que el PSA no es solo específico del cáncer, sino que hay otros factores que influyen en su elevación, como presentar una inflamación prostática, lo cual en esos momentos hace que se libere más antígeno prostático específico (que se produce en la próstata) a la sangre, la prostatitis aguda, haberse realizado previamente masajes prostáticos, o que al paciente se le haya colocado una sonda, por ejemplo.
Igualmente, el especialista explicó que en Cuba están disponibles en el sistema de salud, para el cáncer de próstata, todas las variantes de tratamiento. Mencionó además que un paciente puede ser diagnosticado de cáncer y ser solamente tributario de la vigilancia activa, pues en ese caso se trata de pacientes de muy bajo riesgo, que no desarrollarán la sintomatología de la enfermedad tempranamente, y no se afecta su calidad de vida.
Pero todo parte de, a tiempo, conocer un diagnóstico oportuno, y en este empeño un gran peso está en el autocuidado de la salud de las personas. «En los últimos años no solo ha aumentado la incidencia de la enfermedad, sino que hay una tendencia a que migre a edades más tempranas», sostuvo el experto.
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