El día marcado por la oposición venezolana como un ultimátum para el ingreso al país de la supuesta "ayuda humanitaria", estuvo signado por diversas operaciones de falsos positivos en las fronteras con Colombia y Brasil.
El día marcado por la oposición venezolana como un ultimátum para el ingreso al país de la supuesta "ayuda humanitaria", estuvo signado por diversas operaciones de falsos positivos en las fronteras con Colombia y Brasil.
Este sábado 23 de febrero, fechado por la oposición venezolana como un ultimátum para el ingreso al país de la supuesta "ayuda humanitaria" del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), estuvo signado por diversas operaciones de falsa bandera en las zonas de frontera.
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Con amplia cobertura de los medios de comunicación hegemónicos del mundo, y rápida viralización en las distintas redes sociales, los falsos positivos buscaron generar impacto psicológico a gran escala con la intención de instalar una matriz de propaganda de caos y violencia en Venezuela, con el fin último de impulsar una intervención militar extranjera en el país.
Tanqueta de la GNB cruza a Colombia
En horas de la mañana, tres efectivos desertores de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) embistieron con dos tanquetas robadas la barrera de seguridad emplazada en el Puente Internacional Simón Bolívar, y cruzaron a Colombia donde fueron recibidos por representantes de la oposición venezolana y la complicidad de la Policía colombiana.
"Es uno de los nuestros, no disparen", gritó uno de los diputados opositores develando el carácter planificado del suceso, que intentó demostrar una supuesta "deserción masiva" en las filas castrenses y propiciar un enfrentamiento a ambos lados de la frontera.
La operación orquestada con la participación pública del diputado José Manuel Olivares, y del exdirigente universitario, Vilca Fernández, dejó al menos dos mujeres heridas que fueron atropelladas por los vehículos en fuga.
Se trata de una femenina integrante de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la fotógrafa chilena Nicole Kramm, quien denunció que los insurrectos buscaban producir víctimas fatales.
"Querían matar a la gente civil que estaba parada en la frontera. A toda velocidad. Me salvé por poco. No puedo creer que los presenten como héroes", declaró la fotoperiodista a la prensa.
Supuesta entrada de camiones a Venezuela en frontera con Brasil
Desde el mediodía los parlamentarios opositores Juan Guaidó y Miguel Pizarro, entre otros dirigentes, reportaban en las redes sociales la supuesta entrada a Venezuela de un primer cargamento de "ayuda humanitaria" proveniente de Brasil.
Sin embargo, las dos grandes camionetas con víveres que habían llegado a la línea divisoria entre la ciudad brasileña de Pacaraima y Santa Elena de Uairén, Venezuela, permanecieron estacionadas durante todo el día del lado de Brasil a unos 300 metros del puesto de control fronterizo.
Este nuevo falso positivo, con la premisa de mostrar el supuesto desacato de efectivos militares a las órdenes de cierre de frontera, fue desmontado rápidamente por el corresponsal de TeleSUR, André Vieira, y otros reporteros de diversos medios de comunicación presentes en el lugar que corroboraron que de hecho ningún vehículo atravesó hacia territorio venezolano.
Incendio de camiones en el Puente Internacional Santander
Entrada la tarde se produjo otra operación de falsa bandera en el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, nuevamente con la frontera colombo-venezolana como escenario.
Allí, dos camiones con supuesta "ayuda humanitaria" de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) que intentaban ingresar ilegalmente a Venezuela, fueron quemados del lado colombiano de la frontera entre ambos países.
Testigos señalaron que grupos violentos de la oposición venezolana incendiaron los camiones con bombas molotov y luego intentaron inculpar a la GNB y la PNB. Siguiendo el mismo eje narrativo, en redes sociales, medios colombianos e internacionales, difundieron la versión de que los vehículos fueron incendiados por una "bomba lacrimógena" de la GNB, cuyo tipo no son incendiarias.
Caído ese relato, el dirigente de Voluntad Popular Juan Andrés Mejía, intentó culpar a supuestos "colectivos armados" por el incendio.
Por su parte, el opositor Guaidó, la cara más visible del intento por producir una intervención extranjera en Venezuela, calificó el suceso como un "crimen de lesa humanidad" y una violación a la Convención de Ginebra en un claro intento por escalar la atención internacional.
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