Esperanza de vida en Canadá podría disminuir debido a uso de opiáceos
Ottawa, 18 jul (PL) La esperanza de vida de los canadienses podría reducirse por el sobreconsumo de opiáceos, un fenómeno que hoy se acrecienta con ribetes de crisis y ante lo cual especialistas recomiendan más efectivas políticas para controlarla.
La Agencia de Salud Pública nacional anunció que comenzará a incluir las sobredosis relacionadas con estos inhibidores del dolor como otra de las variables a tener en cuenta en los cálculos de expectativa de vida promedio.
Ahora que hay más datos de mortalidad relacionados con opioides, disponibles a nivel nacional, la Agencia de Salud Pública de Canadá planea llevar a cabo un sólido análisis de la esperanza de vida en los próximos meses, comentó al consorcio mediático CBC News, Rebecca Purdy, vocera de la agencia federal.
Durante los últimos años, el promedio de sobrevivencia aumentó significativamente en esta nación norteña.
Se espera que un bebé nacido en 2017 viva 82 años, según las últimas cifras de la agencia Estadísticas Canadá. En 1990 el promedio era de 77 años para ambos sexos.
No obstante, tales indicadores resultan diferentes para los pueblos inuit: 64 años para hombres y 73 años para las mujeres.
Pero a su vez, los canadienses se han convertido en los segundos mayores consumidores per cápita de opiáceos en el mundo, después de los estadounidenses.
Cifras recientes muestran que en 2017, casi cuatro mil canadienses murieron por una sobredosis de este tipo de sustancias analgésicas, frente a los tres mil el año anterior. Los hombres eran las víctimas más frecuentes, y el fentanilo era la sustancia más socorrida.
Además, el número de muertes relacionadas con los opiáceos entre los 30-39 años de edad en 2017 fue mayor que la cantidad de decesos debido a cualquiera de las otras principales causas de muerte para ese grupo de edad en 2015.
Investigadores en Columbia Británica, la provincia del país donde la crisis parece acentuarse, comenzaron a examinar los vínculos entre las sobredosis de drogas y la esperanza de vida.
Antes del inicio de la epidemia, dicho territorio había experimentado un aumento en sus cifras de esperanza de vida anual. Pero dicho registro disminuyó de 83,02 años en 2014 a 82,64 en 2016.
Un informe de la Oficina del Oficial de Salud Provincial y el Centro para el Control de Enfermedades atribuyó tal tendencia a las intoxicaciones con este tipo de drogas.
Especialistas también alertan que los opioides todavía se prescriben de manera expedita y en grandes cantidades, que las personas se vuelven fácilmente dependientes de ellos y que las fuentes ilegales están fácilmente disponibles.
jf/lr
Ahora que hay más datos de mortalidad relacionados con opioides, disponibles a nivel nacional, la Agencia de Salud Pública de Canadá planea llevar a cabo un sólido análisis de la esperanza de vida en los próximos meses, comentó al consorcio mediático CBC News, Rebecca Purdy, vocera de la agencia federal.
Durante los últimos años, el promedio de sobrevivencia aumentó significativamente en esta nación norteña.
Se espera que un bebé nacido en 2017 viva 82 años, según las últimas cifras de la agencia Estadísticas Canadá. En 1990 el promedio era de 77 años para ambos sexos.
No obstante, tales indicadores resultan diferentes para los pueblos inuit: 64 años para hombres y 73 años para las mujeres.
Pero a su vez, los canadienses se han convertido en los segundos mayores consumidores per cápita de opiáceos en el mundo, después de los estadounidenses.
Cifras recientes muestran que en 2017, casi cuatro mil canadienses murieron por una sobredosis de este tipo de sustancias analgésicas, frente a los tres mil el año anterior. Los hombres eran las víctimas más frecuentes, y el fentanilo era la sustancia más socorrida.
Además, el número de muertes relacionadas con los opiáceos entre los 30-39 años de edad en 2017 fue mayor que la cantidad de decesos debido a cualquiera de las otras principales causas de muerte para ese grupo de edad en 2015.
Investigadores en Columbia Británica, la provincia del país donde la crisis parece acentuarse, comenzaron a examinar los vínculos entre las sobredosis de drogas y la esperanza de vida.
Antes del inicio de la epidemia, dicho territorio había experimentado un aumento en sus cifras de esperanza de vida anual. Pero dicho registro disminuyó de 83,02 años en 2014 a 82,64 en 2016.
Un informe de la Oficina del Oficial de Salud Provincial y el Centro para el Control de Enfermedades atribuyó tal tendencia a las intoxicaciones con este tipo de drogas.
Especialistas también alertan que los opioides todavía se prescriben de manera expedita y en grandes cantidades, que las personas se vuelven fácilmente dependientes de ellos y que las fuentes ilegales están fácilmente disponibles.
jf/lr
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