El Salvador siente la cercanía de su peculiar invierno
Por Charly Morales Valido
San Salvador, 19 abr (PL) El invierno tal como lo conciben los salvadoreños (la época de lluvias) llegará en mayo a esta nación centroamericana, donde las estaciones se distinguen más por la humedad que por la temperatura.
San Salvador, 19 abr (PL) El invierno tal como lo conciben los salvadoreños (la época de lluvias) llegará en mayo a esta nación centroamericana, donde las estaciones se distinguen más por la humedad que por la temperatura.
Para el extranjero es chocante que los salvadoreños hablen de 'invierno' bajo un sol picante, al límite de lo insoportable en el oriente del país, pero aquí llaman así a la época de lluvias, de mayo a octubre.
Lina Polh, ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, adelantó en el actual Foro Centroamericano del Clima que para los próximos meses se esperan auténticos temporales y quizás algunos días secos para agosto.
Además, la incidencia del fenómeno atmosférico de La Niña en el Pacífico salvadoreño, así como los aires cálidos llegados del Atlántico, propician la formación de ciclones tropicales que aneguen la región.
Por lo pronto, ya el Pulgarcito de América registró una fuerte tormenta que inundó varias comunidades del país, así como madrugadas de vendaval proveniente del Norte, que rompen el silencio y quitan el sueño.
El Salvador, país tropical atrapado entre cerros volcánicos y mar picado, tiene solo dos estaciones: la seca o verano (de noviembre a abril) y la lluviosa o invierno (de mayo a octubre).
Sin ser austral, el verano salvadoreño transcurre entre los últimos meses de un año y los primeros del siguiente, período en que los rayos solares caen casi perpendiculares sobre este territorio.
Por el contrario, en el 'invierno' disminuye la presión atmosférica y las lluvias llegan a refrescar esta caliente tierra de volcanes, aunque a veces en exceso, y sobrevienen las riadas que barren con todo a su paso.
A su vez, los agricultores aprovechan los chubascos para sembrar maíz y frijoles, dos ingredientes que, con quesillo, unas manos habilidosas y un horno 'comal', dan para cocinar una pupusa... Âíy venga invierno!
agp/cmv/cvl
Lina Polh, ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, adelantó en el actual Foro Centroamericano del Clima que para los próximos meses se esperan auténticos temporales y quizás algunos días secos para agosto.
Además, la incidencia del fenómeno atmosférico de La Niña en el Pacífico salvadoreño, así como los aires cálidos llegados del Atlántico, propician la formación de ciclones tropicales que aneguen la región.
Por lo pronto, ya el Pulgarcito de América registró una fuerte tormenta que inundó varias comunidades del país, así como madrugadas de vendaval proveniente del Norte, que rompen el silencio y quitan el sueño.
El Salvador, país tropical atrapado entre cerros volcánicos y mar picado, tiene solo dos estaciones: la seca o verano (de noviembre a abril) y la lluviosa o invierno (de mayo a octubre).
Sin ser austral, el verano salvadoreño transcurre entre los últimos meses de un año y los primeros del siguiente, período en que los rayos solares caen casi perpendiculares sobre este territorio.
Por el contrario, en el 'invierno' disminuye la presión atmosférica y las lluvias llegan a refrescar esta caliente tierra de volcanes, aunque a veces en exceso, y sobrevienen las riadas que barren con todo a su paso.
A su vez, los agricultores aprovechan los chubascos para sembrar maíz y frijoles, dos ingredientes que, con quesillo, unas manos habilidosas y un horno 'comal', dan para cocinar una pupusa... Âíy venga invierno!
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